Retablo en madera - Rio Van Gogh

La obra presenta un paisaje nocturno profundamente inspirado en la sensibilidad expresiva de Van Gogh, pero reinterpretado con un estilo contemporáneo y digital. El cielo, dominado por espirales luminosas y pinceladas ondulantes, vibra con una energía cósmica, donde cada estrella se convierte en un remolino de luz en perpetuo movimiento. Esta dinámica celeste transmite una sensación de inmensidad y de vida interior que parece abrazar toda la composición.

En la parte inferior, un pequeño pueblo enclavado entre montañas se ilumina con cálidos tonos dorados que contrastan con la vasta gama de azules que predominan en la escena. La serpenteante corriente de agua que atraviesa el paisaje funciona como un hilo conductor visual, invitando al espectador a recorrer el espacio desde lo íntimo hacia lo infinito. La armonía entre luz y sombra otorga al entorno un aire de melancolía poética.