Retablo en madera - Maestro Roshi

El Maestro Roshi aparece apartado del bullicio del mundo, sentado sobre las montañas como si hubiese elegido la soledad para reencontrarse consigo mismo. Su figura, nos recuerda que incluso quienes han alcanzado un alto nivel de poder y sabiduría necesitan momentos de quietud para mantener el equilibrio interior. Aquí no es el maestro estricto ni el anciano cómico, sino un espíritu en contemplación.

La imagen invita a pensar en Roshi no solo como el legendario fundador de la Escuela Tortuga, sino como un ser humano que reconoce la importancia del silencio, la respiración y la mirada hacia dentro. Es una reflexión sobre la verdadera fortaleza: aquella que no proviene de los músculos ni de las técnicas de combate, sino de la serenidad y la claridad mental desarrolladas a lo largo de una vida dedicada al aprendizaje.

Así, la obra nos habla del Roshi más profundo, el que rara vez vemos: un maestro que sabe que antes de entrenar el cuerpo debe entrenarse el espíritu, y que la mayor victoria no está en derrotar enemigos, sino en comprenderse a uno mismo.